Septiembre 2010
Alguno os preguntaréis ¿quién o qué es Astaroth? Pues si alguien se hace esta pregunta les ayudaré diciendo que se trata del demonio, Lucifer, Isthar, Caín, Satanás,... pero es el demonio portador de sueños, además protagonista de mi canción preferida de Mago de Oz.
Siempre me han llamado la atención los sueños, ¿por qué soñaremos?, ¿por qué soñamos con lo que soñamos?, ¿tiene alguna repercusión en el futuro?, ¿tendrán más relación con el pasado?, ¿se trata de inquietudes?, ¿obsesiones?, ¿sueñan más las personas con más imaginación?, ¿y las pesadillas?, ¿sueños sin sentido?, ¿se pueden interpretar? Todo un misterio. Es impresionante que hayamos llegado a la luna, alcancemos velocidades supersónicas, tengamos internet en los teléfonos y por contra sepamos tan poco de una cosa tan cotidiana.
Un día durante la feria del libro ojeé un ejemplar de interpretación de sueños, parecían cosas sin sentido, si te perseguía un toro es que tenías un problema, o estabas enamorado, casi siempre es lo mismo, sueños por el estilo. También algún día habló de sueños el amigo Iker Jiménez, recuerdo que si durante el sueño se te caían los dientes es que habías salido de un problema, o que te habías quitado un peso de encima. Y es esto lo que me lleva a escribir estas líneas.
Llevaba un verano muy agitado mentalmente, mi cabeza estaba peor que mi habitación, mi futuro estaba nublado, no tenía hogar. La solución a muchas de las dudas pasaba por dos exámenes. Ayer fue el último de ellos, y aunque no me salió nada bien noté bastante alivio, ¿empezaban mis vacaciones?. Pues esa misma noche, bueno, creo que ya era de día (tengo el sueño cambiado) en uno de mis sueños notaba como bastantes dientes se me movían y tras comprobarlo con la lengua se caían con mucha facilidad. Los almacenaba en mi boca, notaba que quedaban pocos, muy pocos. Los dejo caer sobre una toalla que había cerca, solo me quedaban los incisivos inferiores, me acordé entonces de que eso era un sueño común y como era tan raro desperté. Me puse a pensar, era cierto que me había quitado un peso de encima, pero quedaban dos dientes, dos dientes importantes, me sorprendió el sueño, además no me gustan los problemas relacionados con la boca.
A la tarde en la siesta el dios de los sueños si que me la coló. En este se me movía un colmillo, lo comprobaba con la lengua y cada vez se movía más hasta que pendía de un hilo, decidí estirar y el colmillo quedó entre mis dedos, un hilo colgaba de él, en la base estaba un poco negro, en el sueño como en la realidad estaba tumbado en el sofá del salón. Dejo el diente al lado de la almohada y pienso en si volverá a salir, en si se notará mucho, pero pronto cambio de sueño.
No me gustan estos sueños, prefiero los sueños con ella. Hazlo por mí Astaroth.
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