martes, 28 de junio de 2011

BUDAPEST



Nuestro hotel rodante nos dejó como zombis a las afueras de la ciudad. Aún era la hora de dormir.
Reptamos por aquellas tristes calles hasta encontrar el hostal. Primera impresión, más pobreza, viejos edificios, muy del este.
Esperaba, como me habían dicho, a las mujeres más bellas de la Tierra. No era para tanto, quizá por las altas expectativas. Hasta que compramos el billete de metro, que encanto.
Con plano en mano nos dirigimos al centro, cotilleamos un súper, no era tan barato. Ahora la confusión de moneda era aún mayor, florines.
El calor, el cansancio y el inglés hicieron del Free Tour “un pegote”.
Comimos barato una especie de caldereta (gulash) en un mercadillo tradicional y nos dirigimos al balneario, un lujo.
En este país, creador del cubo de Rubik, todo estaba lleno de ajedreces, jugaban hasta en el agua.
Acabamos la noche resguardándonos de la lluvia bajo los toldos de un karaoke bebiéndonos todos los florines que nos quedaban.
Impresionante ciudad, buena gente, cierto ¿atraso?, haciéndose al capitalismo, bellas mujeres, ambiente festivo, comida barata, entrañable bandera local.

 

                                                       ...y el Danubio, no es azul.

jueves, 23 de junio de 2011

En la noche de San Juan...

(Audio)


PRAGA

        El estómago gruñía por estar vacío a horas imperdonables. Una sopa de verduras, pollo con patatas, postre y refresco por varios ceros de coronas (desde Rodas no había comido tan bien).

        Con fuerzas, subimos y bajamos cuestas por la parte alta de la ciudad, con el castillo, palacio y un falso Loreto.

        Buscando el hostal perdimos un par de horas por culpa de la “o” de una calle. Me ilusionó que en un agradable bar donde nos orientaron no tuvieran Coca-Cola sino Kofola, creí que resistía, pero al llegar al centro parecía Nueva York, un yanquilandia de pobres, lleno de carteles luminosos. Donde antes estaba la sede del partido comunista hoy hay un Mac Donald, indignante contraste. Cada diez pasos alguien te ofrecía droga, cada veinte un cabaret.

        Aprovechando cada hora, salimos de turismo nocturno y en una hermosa gran plaza, mientras nos preguntábamos qué demonios sería esa especie de reloj aprendimos que Darling era algo más que cariño.

       Aprendimos lo suficiente gracias al Free Tour del reloj astronómico, catedrales, barrio judío, Malá Strana, río Moldava, puente de Carlos,... La réplica de Torre Eiffel  se conformó con vernos de lejos, la lluvia y el cansancio prefirió un turismo gastronómico. En este caso cerveza, de la que son inventores.



        Un dificil idioma que en ocasiones les han robado, una débil corona que espera con miedo al euro, una infinita lucha entre protestantes y católicos con la defenestración como moneda de cambio, una ciudad protegida y amada por Adolf, edificios de película, un ensueño de piedra.

En este video se ve lo mejor de Praga.

       Una traicionera multa nos dejó un mal sabor de boca de tan bello lugar. Cuando no hay organización, los espabilados se hacen con el poder.

       Y entre lágrimas, cansancio, lluvia, “sintecho”, coronas, policías corruptos y hamburguesas cogimos el autobús que nos llevaría al próximo destino, además sería nuestro incómodo hotel por una noche.

jueves, 16 de junio de 2011

16 - J

          No se debido a qué estoy completamente enfurecido. Camino veloz mirando al asfalto con el ceño fruncido. Quizá sea por no haber dormido lo suficiente, o por madrugar, o porque me dejasen plantado para el trabajo, o porque nadie me llamó, o por relaciones amorosas que te enteras por internet, o por la violencia a la que culpan a los indignados, quizá porque una de mis mejores amigas me borró del tuenti, o puede que eche de menos la feria del libro de Madrid, o esa compañía, también puede que sea porque el PP tome los ayuntamientos, o simplemente porque se acercan los exámenes, o porque no nos devuelven la fianza, o porque esto se acabe, o por la salud de familiares, o por el chicle que se me pegó en la zapatilla al salir de casa, porque me espera una tarde con Autocad, porque no me funcione la bici, o porque me perdí el eclipse, o por no haber oferta de carne y me toque comer lechuga, quizá porque la primavera pierda su efecto, sueñe menos o me piquen los mosquitos. No lo se.
          La única solución que veo: cortarme el pelo, y una buena siesta.

martes, 14 de junio de 2011

...el pobre Mario se quiere morir...

"Dos drogadictos en plena ansiedad
 roban y matan a Mario Postigo
mientras su esposa es testigo
desde el portal"



sábado, 4 de junio de 2011

¿Por qué?


No todo tiene solución.                       

Siempre tenía una sonrisa,
un minuto, un apretón de manos.

Porque no hay justicia.

Te deseo lo mejor allá donde estés.


Himnos

        Una vez más se ríen de nosotros. Alberto Contador entra a la plaza del Duomo de Milán como vencedor del Giro, de rosa, seguido de dos italianos. Cuando recibe el trofeo suben las tres banderas, empieza un himno de España un poco diferente, tan diferente que al poco tiempo descubrimos que tiene letra, una letra franquista. Los españoles ahí reunidos atónitos sin saber como actuar, Contador como si nada. Todo siguió con normalidad y nada dijeron por el micrófono, bajaron las banderas (adivinen cual primero), lanzaron confeti rosa y continuaron. El tipo con la bandera del águila no entraba en su cuerpo. 
        Y es Italia, vecino en lo que cabe. Y es Contador, varias semanas de líder entonándose el himno. Y es la segunda vez que escucho esa letra en este “gran” país por unos altavoces en menos de un mes. Y en 2007 tras ganar el Tour pusieron el de Dinamarca. Y en la final de Australia de Davis el de Riego. Y me cansan las águilas. Y me indignan estos fallos. Y me repatea que no nos respeten. Y me avergüenza que nos de igual.