martes, 6 de marzo de 2018

El caballero de la mano en el pecho - El Greco


Este desconocido es un cristiano
de serio porte y negra vestidura,
donde brilla no más la empuñadura,
de su admirable estoque toledano.

M. Machado



domingo, 19 de noviembre de 2017

Brunettino


"¡Tan pequeñito y tan decidido! 
Así te quiero, rebelde, exigiendo lo tuyo... 
No, las botitas no han sido tu desgracia enseñándote a andar, 
sino tu arma para pelear mejor... 
si necesitas otras las tendrás, niño mío; 
yo te las daré porque eres como yo, también de la resistencia... 
Valeroso en la noche, saliendo a pelear... 
¡Oh Brunettino mío, compañero: tú vencerás! 
¡Como vencimos nosotros entonces, sí, vencerás!"

martes, 7 de noviembre de 2017

Insurrección



¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité? 
Nadie es mejor que nadie pero tú creíste vencer. 
Si lloré ante tu puerta de nada sirvió. 
Barras de bar, vertederos de amor... 

Os enseñé mi trocito peor. 
Retales de mi vida, 
fotos a contraluz,
me siento hoy como un halcón 
herido por las flechas de la incertidumbre. 

Me corto el pelo una y otra vez. 
Me quiero defender. 
Dame mi alma y déjame en paz. 
Quiero intentar no volver a caer. 
Pequeñas tretas para continuar en la brecha. 
Me siento hoy como un halcón 
llamado a las filas de la insurrección.


sábado, 8 de abril de 2017

Porque vivimos a golpes


Es lo más necesario: lo que no tiene nombre, son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.




martes, 6 de diciembre de 2016

Un monstruo viene a verme


«Había una vez un hombre invisible que se había cansado de que no le vieran. No es que realmente fuera invisible, es que la gente se había acostumbrado a no verle. Un día el hombre invisible ya no pudo soportarlo más. No dejaba de preguntarse… “si nadie me ve, ¿de verdad existo?”», explica el monstruo. 

«¿Y qué hizo el hombre invisible?», pregunta el niño. 

«Llamó a un monstruo…».

domingo, 20 de noviembre de 2016

No te rindas - Mario Benedetti

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.